Una solitaria, que busca entre los jardines, el amor improvisado, aún huyendo de él.
Cerró los ojos, y percibió un olor a margaritas, al mismo tiempo, que una leve brisa tocaba su boca haciéndola recordar el último beso que él le había dado.
Entreabrió sus labios, recreando de nuevo ese momento que ya casi tenía olvidado.
Y sintió, de nuevo, latir su corazón!